Llegó desde un lejano lugar cuyo nombre nadie podía llegar a recordar. Sus ojos y su alma jamás se habían encontrado con nada similar, pese a que llevaba toda una larga vida recorriendo mundo sin descansar.
Por detrás de aquellas frías piedras que dibujaban una abadía se escuchaba claramente una dulce y hermosa melodía. “Puede existir algo mejor?”, se preguntaba el joven trovador, que no había perdido fe alguna todavía.
Sin dudar un solo momento y con decisión se dirigió erguido hacia su destino. “Llevo 7 vidas soñando con este momento”, espetó con emoción y sin plantearse que podría vivir un nuevo desatino.
Sintió como fluyó en su interior algo realmente abrumador. Jamás llegó a saber quién le regaló semejante inspiración, pero estaba en deuda con la vida y no tenía opción. Necesitaba regalar al mundo hermosas melodías llenas de amor.
En su poder portaba la más bella y poderosa de las armas: un instrumento capaz de unir por completo a todas las almas. “Ella será mi nueva diosa”, decretó sin signos de alarma. La desenfundó y desde ese día se dedicó a armonizar un nuevo e increíble karma ❤️🎵
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📷 Fotaza: Luis Gago de @destinoikigai en un bonito pueblo llamado Athenry ☺️