Tocando ‘Tears in Heaven’ de Eric Clapton

Qué maravilla, me siento tan afortunado de la vida, es todo tan bonito que si no lo comparto hasta duele. No puedo quedármelo para mí.

Una canción. Un paisaje. Un momento. En las cosas más sencillas está lo verdaderamente importante. ¡Me encantan los domingos! Siempre te digo que me encantan los domingos, pero el secreto es que también me encantan los lunes o cualquier otro día de la semana. Cuando tu foco sale de lo que ocurre alrededor y se centra en las cosas que sí son tu responsabilidad, cuando el ruido de fuera no tiene entrada… las cosas sencillas son las que realmente importan. Y todo fluye. Es genial.

Hoy me desperté super temprano, estuve con mis perros un rato largo en la cama simplemente no haciendo nada, disfrutando los 3 de la compañía, disfrutando de un nuevo día. Está siendo un domingo muy intenso, trabajando mucho en mi proyecto que muuy pronto voy a tener la fortuna de compartir y hacer público. Un proyecto que es una extensión mía, de mi forma de ver la vida. De mi forma de ver las cosas. De mi mundo.

Eso sí, esta mañana antes de arrancar estuve tocando y disfrutando de este día de verano en Barcelona, con el sol reflejado en el mar y los pájaros haciendo unos coros variados y perfectos. Menudo privilegio. De hecho, por muy liado que esté, tengo tiempo para tocar un ratito, siempre hay tiempo. En realidad no existe la falta de tiempo para hacer algo. Pienso que en la vida todo es cuestión de prioridades. Y personalmente cuando le dedico un espacio a tocar, a jugar, ese día las ideas y la energía fluye de una forma especial en mí ❤️