Querida niña, estoy muy contento de tenerte entre mis manos.
Qué feliz me hace compartir esta aventura tan irlandesa y loca contigo. Con todas nuestras idas y venidas pero tan inseparables, como siempre. Tantos años pensando que solo tú me comprendes.
Déjame que te diga un secreto: Es como si no hubiese pasado el tiempo. Te lo prometo. Te acaricio y siento lo mismo que ese primer día que nos conocimos y empezamos a descubrirnos el uno al otro. Pura magia.
Es como el primer día cuando pensaba en ti y me entraban esos nervios tontos, ese revoloteo en el estómago. Recuerdo perfectamente cómo se me hacían eternos los días en clase. No podía pensar en otra cosa que escuchar esa maldita alarma y salir corriendo a tu encuentro. Qué recuerdo tan bonito, la calma que sentía cuando por fin estábamos juntos es inolvidable.
Es como el primer día con toda esa confianza para contarnos cosas y jugar juntos, para emborracharnos y experimentar tantas emociones. Cuántas noches de alegría y de tristeza hemos pasado juntos. Cuántas horas acariciándote con mis manos y redescubriendo cada rincón de tu cuerpo una y otra vez. y otra vez. Y otra vez.
Pase quien pase por mis manos tú siempre serás mi niña. Mi pacífica. Mi primer gran amor, como el primer día ❤️
PD: Y aquí estamos, disfrutando del solo de Nothing Else Matters de Metallica 🎵
