Es una pasada la atracción tan brutal que sienten los animales por la música. Cuando Dexter y Noah escuchan que estoy tocando la guitarra suelen venir, les gusta estar cerca, sentir cerca la música, y se quedan super relajados. De hecho cuando toco con la guitarra eléctrica, Noah muchas veces se acuesta pegada al ampli. No sé qué pasará por su cabeza pero les flipa sentir la vibración del instrumento o del amplificador. Es increíble.
Y en el vídeo no lo parece pero anoche los dos fueron mis espectadores de lujo. Allí al fondo, encima de la cama, eso que hay marrón no es un cojín ni una jersey mal puesto, es Noah acostada, ahí ya estaba en el quinto o sexto sueño ☺️. Y por cierto, me encanta imaginarme qué sueñan los perros y qué pasará por su cabeza. Serán conscientes de que es un sueño? En cualquier caso estoy seguro de que esta canción tan agradable de Sofía Ellar le inspiró un bonito sueño ❤️