Ayer hizo un año del día más triste de mi vida e irónicamente lo celebré tocando ‘The Scientist’ en el @openmicgalway. Te explico mi sensación agridulce.
3 de noviembre. Qué caprichosa es la vida. Exactamente a la misma hora que ayer estaba en el escenario tocando mi abuelo murió hace un año. Ya ha pasado un año. Prometo que aún no lo creo, pienso que despertaré y él seguirá estando aquí, con sus consejos, sus risas, sus bromas y sus tonterías que tanto me gustan.
3 de noviembre. La canción en sí la adoro y salió bastante bien, un poco de liada con la letra pero nada importante. Eso sí, aún me falta seguridad al tocar en público. Recuerdo que estaba nervioso y la voz me temblaba un poco y no la sacaba del todo. Pero poquito a poco voy controlando esos nervios. Otras veces todo pasaba rápido como una película, pero de ayer recuerdo escenas de forma consciente. Recuerdo mirar al público a los ojos, sonreír un poquito y soltarme algo más. Sin duda seguiré exponiéndome, fallando y mejorando la siguiente vez. Y cuando pase tiempo y esté luciéndome, haciendo el ganso en el escenario, bromeando y disfrutando a tope, miraré atrás y sonreiré 😊
3 de noviembre. El caso es que ayer no estaba muy en el mood de tocar, pero era importante hacerlo. Es importante no hundirse cuando estás triste. Es importante mirar fírmemente a la tristeza a los ojos y decirle que aceptas el puto reto, que vas a levantarte y a dar lo mejor de ti un día más, con una sonrisa imbatible. Que no tiene nada que hacer contigo porque eres el puto número 1. Y qué cojones, tenía a quién dedicar ‘The Scientist’. Mi mayor fan, el que siempre me acompaña y me da ánimos, de quien aprendí que puedo conseguir todo en esta vida con esfuerzo y pasión.
Señor López, como siempre, en especial esta canción va por ti, brinda por mí allá donde estés! ❤️🎵