Te parecerá una tontería pero una de las cosas que más me gusta de Irlanda son las vacas 😍 Me podría pasar horas viéndolas. De hecho, siempre que veo vacas por Irlanda me gusta acercarme todo lo posible y me quedo un rato embobado mirándolas y escuchándolas. Sinceramente, pienso que podríamos aprender mucho de las vacas.
Son unos animales que transmiten absoluta calma. Imagina poder bajar el ritmo de vida, poder descansar plenamente, desconectar y dejar a un lado todas las preocupaciones como hacen ellas, que pueden pasarse horas tumbadas en el césped, moviendo la cola, contentas y disfrutando igual de la lluvia que del sol. Evidentemente nuestras preocupaciones no son las mismas que las suyas, pero también podemos decidir cómo tomarnos las cosas y darle más o menos importancia a esas preocupaciones. No hace falta imaginar, está en nuestra mano. La palabra es relativizar, y es algo que siempre me sugieren estos animales tan fantásticos.
Además, son super familiares. Es una pasada el cariño con el que cuidan a sus crías y el apego que sienten. Y lo que llegan a sufrir si son separadas de sus crías.. es muy triste. Conocen a la perfección el significado de amar ❤️Personalmente, para mí la familia es la base de mi escala de valores y prioridades y me identifico mucho con esta manera de ver el mundo que tienen las vacas. Es super curioso cómo compartimos instintos tan básicos y fundamentales. Azar dicen, claro.
Y qué me dices de ese olor tan característico de las vacas? Me gusta mucho. Me recuerda cuando era pequeño e iba a la vaquería con mis abuelos y mi hermano. También me recuerda a historias que me contaba mi madre de cuando ella era pequeña, historias donde las grandes ciudades todavía eran campos inmensos con vacas y se respiraba este ritmo de vida ☺️
📸Foto: Luis Gago @destinoikigai 🔝