Adoro estas fechas, lo confieso. Para mí no es un final sino el comienzo de algo que puede ser genial si así se desea. Es una oportunidad de valorar el camino recorrido y marcar nuevos objetivos. Porque sin duda cambiamos, y nuestros objetivos e ilusiones cambian con nosotros.
Estoy muy feliz del año que dejo atrás, jamás olvidaré este 2019. Ha sido el año que necesitaba. Ha sido el año en el que he aprendido a aprender como lo hace un niño, sin importar el resultado. Jugando. Es maravilloso cuando pones el foco en disfrutar relajadamente de las cosas en lugar de en el éxito o el fracaso, que al final solo es una simple consecuencia.
Ha sido el año en el que he aprendido a valorarme como merezco. Ahora soy muy consciente de mi potencial y lo puedo decir sin ningún tipo de pudor. Tengo claro que voy a llegar hasta donde yo quiera.
Ha sido el año en el que me he enfrentado a mis mayores limitaciones y frenos: los propios. Estoy super orgulloso y contento del camino recorrido. Cómo me he enfrentado a mis propios miedos. Cómo les he vencido. Al otro lado del miedo sólo ocurren cosas maravillosas.
Ha sido un año de creatividad, de renovación, de ilusiones. De mucha música.
Así que muchas gracias 2019 por todos esos momentos maravillosos que me has ofrecido. Muchas gracias por venir a todos mis conciertos y tu apoyo incondicional. Gracias por acogerme en Irlanda. Gracias por todas las personas nuevas que has puesto en mi camino y las que por fin has apartado. Y muchas gracias por los momentos duros y todo su aprendizaje.
Y sobretodo muchas gracias a tí y a todas las personas que estáis de una forma u otra en mi vida. Esto le da sentido a las cosas. ¡Feliz año nuevo, y encantado de conocerte 2020, nos vamos a llevar de fábula!