No sé si alguna vez has tenido la necesidad de aislarte del mundo para conectar contigo mismo al 100% y crear algo desde lo más profundo de ti 🎵. Algo así he vivido las últimas semanas. Ha sido un aprendizaje y un crecimiento brutal, y me apetece mucho empezar a compartirlo.
Me encanta esta comparación. Es como los grandes rockeros cuando se piran a algún lugar recóndito a componer su gran Hit, con toda su locura y toda su magia, aunque viene a ser lo mismo. De la misma forma me he encerrado en Galway junto a mi guitarra para sacar lo mejor de mí y componer próximo gran proyecto 🎵🎸
Y me ha encantado. Ha sido un proceso tan agotador como satisfactorio, un proceso creativo brutal, un proceso en el he volcado todo mi ser buscando algo genuino, que no tengo dudas que he conseguido. Un proceso en el que, además, me he valorado como considero que merezco 😎
Me parece un poco irónico, cuando la gente está obligada a quedarse en casa por lo que está pasando en el mundo, yo lo he hecho por decisión propia. Por puro instinto creativo. El caso es que ayer volví al mundo real, o al menos al mundo normal, y lo celebré con un super paseo por mi amada Galway, escuchando música y apuntando ideas y cositas que me venían a la cabeza. Un paseo en el que no podía dejar de sonreír, literalmente. Un paseo que he repetido hoy, y cuando mañana lo vuelva a hacer ya pasará a ser una tradición ❤️
PD: Muy pronto te contaré de qué se trata todo esto. ¡Tengo muchas ganas de hacerlo y sé que te va a encantar! 🎵🎉